Sheena
no podría estar más avergonzada. La había pillado con la mirada fija en su
enorme... Oh Dios, no podía ni pensarlo o se sonrojaría de nuevo.
- Haz
como si nada sucedió – le había aconsejado Jace.
- Y
da las gracias que por lo menos tuvo la decencia de usar boxers. Él suele
dormir desnudo.
Jace
le había guiñado un ojo, sacando su lado juguetón habitual y ahora estaban
sentados a la mesa del desayuno, actuando como si nada hubiera pasado. Incluso
había logrado mirarlo a los ojos y decir buenos días sin atragantarse con su
café. Pero él lo sabía... oh si, sabía lo avergonzada que estaba.
Parecía
realmente divertido mientras se tomaba un café y se sentó con ellos en la mesa.
Decidió que iba a hacer su mejor esfuerzo para ignorarlo, incluso si eso era la
cosa más difícil que hiciera jamás. Todos decidieron quedarse alrededor del lago
ese día, así que ella se puso otra vez su pequeño bikini negro. Era un día
caloroso así que antes de sentarse con sus amigas a tomar el sol, se fue a
nadar. Amaba este lugar y se alegró de Jace la hubiera convencido para
acompañarlos. No iba a dejar que nada arruinara sus vacaciones, y menos la
presencia de Damián y el incidente de por la mañana.
Aunque
no podía dejar de pensar en que podría hacer para caerle mejor…
Salió
del agua y sonrió cuando vio a los chicos tratando de jugar algún tipo de
volley playa. Todos estaban en forma, pero Damián era el único que tenía su
plena atención.
Rápidamente
se dio la vuelta. Lo último que necesitaba era que la pillara mirándolo de
nuevo. Se sentó y las niñas la miraron con curiosidad.
- ¿Y
bien?
- Y
bien, ¿qué?
- ¡Oh,
Dios mío Sheena! ¡Cuéntanoslo ya! ¿Cómo fue?
-
¿Cómo fue qué?
- ¿En
serio?
Las
chicas parecían impacientes por saberlo, pero Sheena no quería decirles nada
sobre lo que había pasado esa mañana. ¡Era vergonzoso!
-
Pues ha sido completamente normal, nada de otro mundo. Dos adultos que duermen
en una sola cama, él se quedó dormido en un lado, y yo me quede dormida en el
otro lado. Eso es todo.
-
¿Eso es todo? ¿Nos estás tomando el
pelo?
Todas
miraron hacia algo detrás de ella y cuando se volvió para ver lo que era, una
botella protección solar cayó en su toalla, haciéndola sonrojar.
-
Mejor cúbrete con esto, te vas a quemar.
-
Uhm... gracias.
Sheena
estaba sorprendida y miro como Damian volvía con los chicos así como así .
¿Damian amable con ella? ¿Qué demonios le pasaba?
- Asi
que eso es togo ¿eh? Sólo habéis dormido? Sí claro!
Las
chicas empezaron a burlarse de ella y a compartir sus teorías retorcidas de lo
que había sucedido con Damian esa noche. Mientras se puso la protección, tuvo
que sonreír... Si lo supieran...
Damian
se alegró al ver que ella se estaba poniendo la loción. Odiaba la idea de que
una piel tan preciosa, se quemara.
-
¿Qué le has puesto a la crema, polvos pica pica?
Los
chicos se estaban descojonando con su intento de ser amable, ya que pensaban
que realmente la odiaba.
-
Tío, en serio, si Amy se echa y le pasa algo por algo que has metido en la
crema...
- Tal
vez lo ha llenado con una especie de tinte de piel – bromeó Dave – Todas las
chicas van a parecer pitufas o algo así.
Él
sonrió. Ay sus amigos y sus ideas locas.
-
Relájense chicos, solo es protección solar. Lo peor que puede pasar es que no
se pongan morenas tan rápido como quieren
Lo
miraron como si estuviera loco.
- Así
que... no lleva polvos pica-pica?
-
Nop.
- No
tinte para la piel?
-
Nop.
-
¿Nada igualmente retorcido?
- No.
En serio.
-
¿Sólo la crema?
-
Sólo crema.
-
Huh.
Jace
le guiñó un ojo mientras Dave y Steve se miraron confundidos.
-
Buen trabajo tio.
Damian
puso los ojos en blanco y rápidamente se reanudó el juego.
Esa
noche tuvieron una cena agradable y relajada y se fueron a dormir temprano ya
que todos estaban un poco cansados. Sheena se ruborizó un poco al meterse en la
cama, pero nada más. Él había estado esperando a que ella lo mirara de nuevo,
pero no hubo suerte, tan solo había susurrado un tímido, buenas noches antes de
apagar la luz.
A la
mañana siguiente, cuando se despertó, ella estaba profundamente dormida, por lo
que realmente parecía como si nada hubiera pasado la mañana antes. Casi como si
se lo hubiese imaginado.
Cuando
todos se habían despertado, decidieron ir a un museo de la ciencia en las que
estaba cerca ya que tenía un montón de proyecciones en 3D. Al recordar la
última vez que todos habían visitado un museo, se aseguró de no acercarse
demasiado a ella, para no meter la pata una vez más, a pesar de que esta vez lo
estaba haciendo mucho mejor que otras veces. Jace se acercó a él=, con cara de
preocupación.
-
¿Estás bien tio?
- Sí,
¿por qué?
-
Nada. Estás demasiado separado del grupo. Sheena me ha preguntado por ti.
Su
corazón dio un brinco. No podía ser lo que el pensaba.
-
Sólo estoy mirando las esculturas. Estoy bien, de verdad.
- De
acuerdo. Si tú lo dices. Pero puedes venir con nosotros, si quieres.
No lo
hizo. Llegaron a la cabaña tarde por lo que de inmediato se pusieron a hacer la
cena. Damian no podía dejar de mirarla, ni cuando fregaba los platos. Lo tenia
loco.
Por
la noche se echaron unas copas y se quedaron en la cabaña, las chicas a un lado
charlando y riendo, mientras que los chicos trataban de ver algún programa de
televisión sobre el último modelo de coche en el mercado. Él no pudo evitar
distraerse. Le encantaba ver a Sheena tan libre y desinhibida. Tan feliz.
Estaba bebiendo más que el otro día y su rostro estaba un poco sonrojado. De
repente lo miró y su mirada se sostuvo un poco más tiempo de lo habitual. Kim
hablo con excitación lo que la hizo mirar hacia otro lado brevemente. Pero
cuando volvió a mirarlo de nuevo, su corazón se saltó un latido al ver su
sonrisa radiante, dirigida a él! Hasta que Kim grito.
-
¿Por qué no jugamos al Verdad o Desafio?
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