El
dolor era insoportable, pero sabía que tenía que levantarse. Tenía que
encontrarla y... algo húmedo cayó sobre su mano y de repente sintió como ella
le tocaba. A través de su mente adormilada y el dolor, sentía su tacto en la
mano. Sabía que era ella porque había hecho desaparecer el dolor e hizo latir
su corazón más rápido. Al menos sabía que su Sheena estaba a salvo ahora.
Dondequiera que estuvieran, ella estaba con él. Ella estaba a su lado. Ahora
podía descansar, sabiendo que ella estaba bien. Sabía que Jace se haría cargo
de ella ahora. Jace la cuidaría. No iba a estar solo, y podía estar tranquilo.
*-*-*-*-*-*-*
- El
médico debería estar aquí pronto, hasta entonces dice que puedes quedarte con
él. Les he dicho que eres su novia, ya que sólo la familia se supone puede
entrar a verlo.
Jace
le guiñó un ojo.
- Hey,
deberías de tener esto.
Le
entregó un fajo de páginas escritas. Como una especie de… ¿diario?
- Quedo
un poco estropeado con el accidente, pero algunas páginas se salvaron. Los eh...
puse en orden cronológico para que pudieras leerlo.
-
¿Qué es?
- El
diario de Damian.
- ¿Su
qué?
-
Diario.
- No
puedo leer esto. ¡Es privado!
-
Confía en mí. Deberías leerlo. Estoy seguro de que no le importara.
Ella
lo miró escéptica.
-
Espero que tenga sentido con todas las páginas que faltan, pero estoy seguro de
que captaras la mayoría de sus… pensamientos.
Sheena
miró a Damián y le apretó la mano con suavidad.
- No
lo sé... no puedo vulnerar su intimidad.
La
verdad era que tenía mucha curiosidad por ver si su nombre se mencionaba en
absoluto, pero de alguna manera lo dudaba. Se sentía muy mal por la invasión de
su vida privada, pero ya que él había descubierto su mayor secreto, ella suponía
que era lo justo. Sheena tomó los papeles de Jace. Como su madre siempre decía…
era más fácil pedir perdón que pedir permiso...
Jace
se marcho en silencio, dejándola sola con Damian. Acaricio su mano y se puso a
leer…
26 de Diciembre 2010
Anoche
conocí a la mujer más hermosa que he visto nunca. Ella es amiga de Jace y su
nombre es Sheena. Sus hermosos ojos azules me cautivaron y me puse tan nervioso
que me comporte como un autentico imbécil. Fui grosero e insensible cuando
debería haber intentado seducirla. Jace me a dicho que son sólo amigos y que
ella está soltera así que... Tengo que disculparme de alguna manera. Debo pedirle
a Jace su dirección y enviarle flores. Podría pedirle una cita y arreglar las
cosas con ella, pedirle perdón por las cosas que dije. Si ella me deja. Dios,
no puedo sacarla de mi mente. Su pelo largo y oscuro, ojos almendrados, sus
carnosos labios sensuales. Y ese cuerpo perfecto, curvas en todos los lugares
correctos... ¿Por qué ... ¿Cómo puede ser que esta mujer todavía está soltera? Todos
los tios a su alrededor están ciegos ¿o son simplemente estúpidos?
Por
primera vez en mi vida he sentido más que una mera atracción. Por primera vez
he pensado... Ella podría ser… Mía.
Nunca he
creído en el amor a primera vista, pero después de anoche, estoy reconsiderando
seriamente esta creencia. Dave y Teresa van a organizar una fiesta de Año
Nuevo. Creo que ella va a estar ahí. No puedo esperar para volver a verla.
¡Oh
dios mío! Sheena miro a Damian.
-
Nunca me enviaste esas flores.
Se
seco una lágrima con la mano libre. Leer algo como esto después de tanto tiempo,
después de todo lo que había pasado entre ellos... ¡Si ella había pensado que
él la odiaba! Recordaba aquella noche con claridad. Jace había sido su amigo
sólo durante unas pocas semanas, pero se habían llevado bien desde el principio,
como si fueran hermanos. Él había querido que ella conociera a su hermano, por
lo que ella había aceptado a regañadientes ir a su fiesta de Navidad con los
amigos. Su corazón se había detenido al instante al ver a Damian. Alto, moreno
y atractivo, mientras caminaba por ahí como si fuera el dueño del mundo. Ella
había estado tan contenta de haberse puesto pequeño vestido negro. Ella sabía
que le quedaba de muerte y sintiendo un cosquilleo en el estomago, esperaba que
él pensara lo mismo. En cuanto Jace los hubo presentado, los había dejado
solos.
- ¿Estás
follandote a mi hermano?
-
¿Perdón?
- Es
una pregunta simple. ¿Lo estás follando? Porque tienes pinta de que si.
Había
permanecido ahí, de pie, bebiendo su bebida como si estuvieran hablando del
tiempo y ella lo había dejado, muy ofendida para unirse a las niñas para bailar.
Siempre había pensado que había estado borracho, porque nadie podría ser tan
grosero a propósito. A día de hoy no estaba segura de donde habían venido esas
preguntas.
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