Se miraron durante un segundo interminable antes de
Carlos agarrara su cabeza y la devorara.
Su sabor único mezclado con el sabor del whisky era
embriagador y Sandra se dejo llevar. Acababa de darle permiso a Carlos para que
hiciera con ella lo que quisiera… incluyendo el sexo anal, que era lo que había
estado viendo en la peli.
Nunca lo había hecho. Si, tenía juguetitos, pero
todos muy inocentes y pequeñitos.
Nada comparado con el tamaño de Carlos…
Se lamio los labios, nerviosa. Confiaba en el. Y si
él decía que sabía hacerlo bien y que no le dolería… ¿Por qué no?
Ella deseaba a Carlos en cuerpo y alma, incluyendo
su lado más… pervertido. Solo se lamentaba de no haberse dado cuenta antes.
- Desnúdate para mi cariño.
Su voz profunda le causaba escalofríos y el tono dominante
hizo que se empapara aun más. Sentía como su cuerpo se preparaba y se abría
para él, para recibirlo en su interior.
Se quito el vestido mostrando la lencería sexy que
se había comprado, solo para él.
El sujetador era tipo demi y no cubría sus pezones y
el tanga que iba a juego, cubría solo lo justo.
Carlos se arrodillo delante de ella.
- Te deseo tanto…
Acaricio su vagina por encima de la tela del tanga,
haciéndola gemir.
- ¿Estas preparada para mí?
- Siempre estoy preparada para ti. Solo para ti.
- Hmmm.
Carlos agarro el tanga y lo partió, dejando que el
trocito de tela cayera al suelo. Sandra jadeo, sin importarle demasiado.
- Quiero que te sientes en el sillón, con el culo en
el filo y la vista fija en la tele.
Sandra rápidamente obedeció, haciendo lo que le
había ordenado, y excitándose al ver la chica de la película disfrutar.
Carlos volvió a arrodillarse delante de ella, pero
esta vez traía en la mano algunas cosas que ella reconocía muy bien.
- Dame tu boca. Necesito saborearte...
Sandra lo beso y sintió como Carlos le colocaba unas
pinzas para los pezones, jadeo y se separo lamiéndose los labios. ¿Qué más
sorpresas tendría Carlos para ella?
Mmmmm.... El rumbo que va tomando es muuuy interesante!!!!
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