sábado, 31 de agosto de 2013

Mucho mas que amigos - Capítulo 1

Sandra estaba terminando de maquillarse cuando escucho la voz de Carlos desde el salón.

- ¡Venga pequeña que llegamos tarde al restaurante!

Ella sonrió para sí misma. Todos los viernes pasaba lo mismo, él reservaba la mesa del restaurante temprano, ella tardaba demasiado en arreglarse y él se terminaba desesperando porque iban a llegar tarde, cosa que el odiaba. Este hombre siempre tan puntual, pensó ella, después de tantos años ya debería de estar acostumbrado.

Carlos y Sandra se conocían desde que eran pequeños y aunque él era unos años mayor que ella, desde que salieron de la Universidad salían juntos todos los viernes por la noche. Normalmente solían ir a cenar a algún restaurante, aunque de vez en cuando Carlos se dejaba arrastrar hacia el cine, solo por complacerla. Eran mejores amigos, pero la mayoría de las personas decían que la amistad entre un hombre y una mujer termina siempre en algo más. Ellos eran la prueba de que eso no era cierto. Si, se querían mucho, pero de ahí a ‘algo mas’… Cuando salían con otras personas, las citas siempre se dejaban para los demás días de la semana. Los viernes era para ellos, era su día y nadie podría cambar eso nunca.

A Sandra le encantaba esa familiaridad y esperaba que si algún día encontraba a su pareja ideal, este no fuera celoso porque ella no sacrificaría sus cenas con Carlos por nada del mundo. Aunque quizás si encontraba al amor de su vida…

- ¡Sandra!

La voz profunda del hombre que la esperaba en el piso inferior, la saco de sus pensamientos.

- Ya estoy terminando. Voy enseguida.

Sonriendo, termino de ponerse los pendientes que él le había regalado para su 18 cumpleaños, unas pequeñas argollas de oro blanco. Sin dejar de sonreír, bajo las escaleras para ir a cenar con su mejor amigo.


Dios mío es preciosa.
El pensamiento cruzo la mente de Carlos como todos los viernes. Su cuerpo sufrió un familiar estremecimiento al verla bajar y se puso duro. Muy duro. Su reacción era la misma desde hacía años y daba gracias a dios que ella nunca se había dado cuenta.

- Vaya, por fin bajas- dijo, intentado que no se le notara el efecto que ella tenía en él, - ya estaba pensando en cancelar la mesa en el restaurante. Parece que cada vez tardas más en arreglarte.-

Ella se le acercó y le deposito un beso en la mejilla.

- Que exagerado eres cariño. Por si no lo sabias, tengo que estar guapa por si…
-…encuentras a tu futuro marido. - dijo, terminando la frase por ella. La había escuchado tantas veces que ya no le sorprendía. Sin embargo, sintió una punzada de celos al pensar en ese futuro marido, en el que ella pensaba tanto con lo joven que era.
- Si, lo sé, nunca dejas de recordármelo.- añadió, cortante.

Si ella noto su actitud desagradable, no dio señas de ello. Lo conocía demasiado bien para saber que cuando respondía de aquel modo, era porque algo no le gustaba en absoluto. También había aprendido que para que se le pasara el enfado momentáneo, ella tan solo tenía que ignorarlo y dedicarle una de sus mejores sonrisas, y eso precisamente fue lo que hizo.


Lo que Sandra no sabía, era que esa reacción era por ella. Carlos no lo podía remediar, cuando ella hablaba de casarse, de su futuro marido y de todo lo que le recordaba que tan solo eran amigos, se le revolvía el estómago. 

2 comentarios:

  1. Esta me va a enganchar lo veo venir......ah y soy Gelu que puedo poner el comentario de otra forma...

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  2. Pobre Carlos!!!.... Me quedo por estos lados leyendo (por suerte va en el capi 4, asique me voy a continuar, jeje)

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