martes, 3 de septiembre de 2013

Mucho mas que amigos - Capítulo 4

Sandra suspiro. ¿Cómo le iba a contar la verdad sin que él se metiera en el papel de amigo protector? La verdad era que su ex jefe le había echado el ojo y le hacía comentarios fuera de lugar, y algunos seguramente se podrían calificar como abuso sexual. Claro que para ella lo había sido ya que con cada comentario se había sentido sucia y muy incómoda. No tenía pruebas, pero cuando el cerdo ese le insinuó que podría aumentarle el sueldo si se acostaba con él, Sandra decidió poner punto y final a ese trabajo que tanto adoraba.
Había sido consejera financiera en Pacific Reef Inc., una pequeña empresa dedicada al transporte. No ganaba demasiado pero como le gustaba lo que hacía, no le importaba demasiado. Hasta que Paul, su jefe, la empezó a tratar de aquella manera tan humillante.

- ¿Y bien?

Carlos la seguía mirando con gesto interrogatorio.

- Bueno yo… Paul…
- ¿Que te ha hecho ese cabron?
- Nada. De verdad.

Sabía que Carlos no la creía, tendría que darle una explicación. Creíble.

- Nos hemos peleado y he decidido irme.
- ¿Y qué más?

La conocía tan bien como ella a él. Sabía que no decía la verdad.

- Bueno Carlos, es que yo ya no quiero trabajar allí. Necesito otra cosa.
- ¿Es por el dinero? ¿Cuánto necesitas?
- Carlos cariño no es eso, te lo aseguro.

Aunque ganara poco, no gastaba mucho asi que dinero no le faltaba. Aunque Carlos parecía creer otra cosa. Pero no quería gastarse sus ahorros, y tampoco le gustaba no hacer nada, así que necesitaba trabajar y valerse por sí misma.

- Tu solo ayúdame a encontrar algo ¿vale? Es lo único que te pido y lo único que puedes hacer por mí. Y cuanto antes mejor.

Las carcajadas escandalosas de las rubias la distrajeron momentáneamente, y cuando miro hacia su mesa, Rafael le guiño un ojo, haciendo que se sonrojara.


Carlos la miro detenidamente. Sabía que le ocultaba algo, y se lo terminaría sacando tarde o temprano. Una idea descabellada se le cruzo por la cabeza. Sabía que se arrepentiría, pero tenía que intentarlo.

- Vente el lunes a la oficina, a las 9.

Sandra volvió la vista de nuevo hacia él.

- Pero si allí no necesitas a nadie…
- Ya me encargo yo de todo. Tú asegúrate de estar allí a esa hora.


Un escalofrió le recorrió la espina dorsal. No estaba seguro si esto había sido una buena idea o si acababa de cometer el peor error de su vida. 

1 comentario:

  1. Ahora si tengo que decir que me voy a quedar sin uñas esperando por mas.... Necesito saber si Carlos se va a arrepentir de lo que dijo y como sigue la cosa con Rafael.

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